20 de agosto de 2013

Alberto Icaza: visitando un clásico

(Sobre el espectáculo Asesinato Frustrado de la Escuela Nacional de Teatro Pilar Aguirre)

Por David Rocha





 No se trata tampoco solamente de conformarnos con que exista teatro bueno. Sino de suscitar lo experimental, de acicatear en actores, directores y autores la búsqueda de nuevas formas de expresión. No queremos solamente buen teatro, sino un teatro que, además de bueno, sea osado.
 Pablo Antonio Cuadra
Discurso sobre "El Güegüense de Oro"

Como homenaje a los cien años del nacimiento de la actriz Pilar Aguirre, el pasado 13 de agosto de 2013, la Escuela Nacional de Teatro subio a escena la obra "Asesinato Frustrado" escrita por Alberto Icaza y dirigida por Erasmo Alizaga, con actuación de los alumnos de tercer año de dicha escuela que llevan por nombre La Tercer Máscara, jóvenes que finalizan sus estudios de nivel técnico en actuación con este espectáculo.

El texto de Icaza, escrito en la década de los 70, se inscribe en la línea dramatúrgica nicaragüense de crítica a la burguesía y a un sistema social añejado y corrupto, tradición que despunta en el siglo XX con "La Chinfonía burguesa" de Urtecho y Pasos, continuada por la "Trilogía del matrimonio" de Steiner. 

Digo esto porque dichas obras, como textos dramáticos, tienen semejanzas en los planos ideológicos y estructurales, pues los elementos surrealistas, farsescos y absurdos más las estructuras formales que rompen los esquemas estilísticos propios de cada época, son características recurrentes en estos guiones para el teatro. 

"Asesinato Frustrado" cuenta una historia aparentemente sencilla: en un bar, las prostitutas, los meseros y el cantinero representan una "farsa" en la que enjuician a una mujer por asesinar a su esposo, la culpan de asesinato frustrado. 

El dramaturgo utiliza el recurso del metateatro y complejiza los niveles estructurales del texto. Podemos leer primero el mundo del bar y sus personajes, después el mundo de los personajes de la representación movidos por el autor, que funge como la mano de Dios moviendo los hilos de la vida, en este plano es donde se construye la crítica al sistema judicial, presentando a un juez completamente absurdo y a una corte totalmente desajustada y como tercer y último plano la crítica a un sistema teatral que se debate en la pugna entre el autor del texto y el director de escena. Sin embargo estos tres niveles de lectura están unidos por una tesis: la búsqueda de la verdad. 

Entonces podríamos hablar de una tesis filosófica y estética, una pregunta que va mas allá de un simple cuestionamiento social ¿qué es la verdad?, tesis que se convierte en antítesis teatral, pues siempre se nos ha dicho que la verdad en el teatro debe ser orgánica, ligada a lo real, a lo natural (en su concepto más clásico), pero el dramaturgo propone desnudar y reconstruir la artesanía de la puesta en escena y exagerar o subrayar las estructuras internas de una representación, es decir diseña una elevada teatralidad. 


La puesta en escena niega el texto y hace una lectura superficial de los niveles de comunicación que propone de la obra de Icaza. 

Primero es notoria la imprecisión actoral en el movimiento escénico lo que produce la ridiculización del personaje. No existe una verdadera conciencia de la interpretación , pues el texto es emitido en escena de forma literal, sin ningún fundamento, emoción, concepto y, si se quiere, psicología que sustente y provoque un verdadero diálogo escénico. Por consiguiente el personaje se construye a medias y se recurre al cliché y la caricaturización lo que produce una actuación farsesca errada. 

El actor tampoco utiliza el objeto escénico de manera funcional, mas bien resulta como mero y simple adorno que muchas veces, en unión al gesto, no hace otra cosa más que ilustrar lo que el texto dice. 

La selección musical tiene la función de cortina y nos remite a la época disco de los años 70. 

Por otra parte la escenografía y los vestuarios no defienden ninguna propuesta estética y la construcción de un discurso sígnico queda vacío, pues el hecho de trabajar con algunos materiales "extremos", como el papel periódico, no la convierte en una escenografía de arte povera y aunque se haya buscado cierta carnavalización en el vestuario, contrastada con algunos atuendos que responden al período histórico en el que se inscribe el texto, los años 70, no existe una unidad ni visual, ni discursiva, y si se pretendió unir estas dos propuestas de vestuario con el uso del collage no se logra conformar escénicamente una estructura visual que busque esa línea estética. 


La dirección escénica propone una lectura del texto que elige fundamentalmente la línea de la crítica al sistema social, o mejor dicho al judicial, y relega los otros planos de comunicación. Pero en ciertos momentos de la puesta en escena esta lectura se desorganiza y entran a jugar las tres, por lo que queda en evidencia una interpretación superficial de la obra de Icaza. 

Aunque el texto propone una tesis y antítesis muy claras la puesta en escena no logra realmente dialogar y descubrir el discurso del autor, pues no hay una organización escénica que permita ese encuentro oportuno entre el público y el espectáculo teatral. 

Asesinato Frustrado no viene a ser mas que un ejercicio de actuación llevado a escena por estudiantes de una escuela de teatro. Es una puesta en escena que pretende hacer arqueología teatral sin entrar en diálogo con el espectador de hoy y no el resultado de una graduación de los nuevos profesionales del teatro de nuestro país.

1 comentario:

  1. Aplaudo en gran manera el gran esfuerzo y valentía de los compañeros que salieron a escena.... Ejercicio de actuación??? Bueno... Mi reservas con esta frase compañero porque a como realmente lo indicas en tu crítica para mí en algunos casos no pude observar el trabajo actoral... La esencia del actor que es HACER EN ESCENA no estuvo presente en muchos casos, lo que si observe fue una actuación forzada y a muchos los observe como que estaban tratando de hacer y caían en el cliché... La comunicación entre los personajes fue atropellada... No se escuchaban entre los personajes... No recibían lo que decía el otro nada mas esperaban a hablar en el momento que les correspondía hablar... Además si esto era una graduación de los compañeros y la culminación de sus estudios es lamentable que no le diera el trato adecuado para que se presentará ante todos quienes eran estos nuevos profesionales del medio teatral nicaragüense... Es por eso mi preocupación por la calidad académica con lo cual se están formando a los profesionales del teatro nicaragüense, creo que todos debemos de poner nuestras barbas en remojo y poner nuestro granito de arena para apoyar a la formación profesional del medio teatral que es el compromiso que tenemos con las futuras generaciones que busquen una formación académica teatral.....

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